domingo, 23 de mayo de 2010


Querida Holly:
No sé donde estarás ni en qué momento exacto vas a leer esto. Sólo espero que mi carta te haya encontrado sana y salva. No hace mucho me susurraste que no podrías seguir adelante sola, y quiero decirte que sí puedes, Holly.
Eres fuerte y valiente y podrás superar este trance. Hemos compartido algunos momentos preciosos y has hecho que mi vida... Has sido mi vida. No tengo nada de lo que arrepentirme. Pero yo sólo soy un capítulo de tu vida, y habrá mucho más. Conserva nuestros maravillosos recuerdos, pero, por favor, no tengas miedo de crear otros distintos.
Gracias por hacerme el honor de ser mi esposa. Por todo, te quedo eternamente agradecido.
Quiero que sepas que siempre que me necesites estaré contigo.
Te querré siempre.
Tu marido y mejor amigo,
GERRY

No hay comentarios:

Publicar un comentario